Tiempo de lectura: 5 Minutos

La cultura del hágalo usted mismo para pequeñas reparaciones se arraiga cada vez más. El confinamiento durante la pandemia disparó las reparaciones domésticas hechas por sus moradores.

En los últimos años el movimiento «hágalo usted mismo» (DIY, por sus siglas en inglés), una tendencia de las reparaciones y remodelaciones del hogar, ha ganado impulso en el mundo.

Esta filosofía, impulsada inicialmente por el fabricante de muebles sueco Ikea, he venido ganando seguidores.

Cada vez más personas se sienten motivadas a asumir el control de los proyectos en sus propias casas, desde pequeñas reparaciones hasta remodelaciones completas.

Esta nueva ola ha traído consigo la proliferación de almacenes y mega ferreterías especializadas para los amantes del bricolaje, las reparaciones y remodelaciones domésticas.

La pandemia, el gran detonante para la filosofía “hágalo usted mismo”.

Si bien esta filosofía no es nueva, el confinamiento durante la pandemia puso “de moda” el interés de las personas por mejorar ellas mismas sus hogares.

Hasta ese momento muchas personas pasaban poco tiempo en sus casas; algunos solamente estaban allí para dormir.

Pero el hecho de verse obligados a pasar mucho tiempo en casa despertó en algunos el deseo de cuidar la estética y decoración de su hogar.

Estucar y pintar los pequeños daños en la pared, instalar el soporte de un televisor o adaptar espacios dentro de casa para trabajar o estudiar pasaron a ser actividades cotidianas.

Frente a este nuevo hábito, las ferreterías fueron las principales beneficiadas. Se dieron incrementos en las ventas hasta de un 25% en épocas de pandemia.

Herramientas, materiales para acabados, muebles para baños y cocinas, entre otros, vieron aumentada su demanda.

Esto llevó a fabricantes y comercializadores a hacer inversiones para aumentar su producción para suplir la creciente demanda.

Los grandes fabricantes y distribuidores hacen movimientos para no quedar por fuera de la nueva ola.

Ante la alta demanda, los fabricantes y los grandes distribuidores de herramientas y materiales de construcción no se han quedado quietos.

La empresa colombiana Corona, especializada en piezas para baños, amplió su presencia en México adquiriendo la planta de sanitarios de la alemana Villeroy & Boch AG por 10 millones de dólares.

Con esta negociación Corona fortalecerá su presencia en el mercado de Estados Unidos, donde exporta el 50% de su producción.

De acuerdo con estimaciones iniciales, la capacidad de producción de piezas para baño aumentará un 25% en los próximos 2 años.

En Estados Unidos la cadena minorista de materiales y productos para mejoras del hogar The Home Depot incrementó sus ventas en un 20% luego de la pandemia.

Las buenas perspectivas motivaron a la cadena a adquirir por 8,000 millones de dólares a HD Supply.

Este es un distribuidor de productos y proveedor de servicios para empresas de mantenimiento y construcción.

Finalmente, en España la empresa alemana Bauhaus, especializada en productos y materiales para la casa, el taller y el jardín, abrió una megatienda en la carretera de Logroño en Zaragoza.

Estos movimientos demuestran que el movimiento “hágalo usted mismo” no fue algo casual por la pandemia. Es una filosofía que llegó para quedarse.

Las redes sociales y YouTube, los grandes impulsores del boom.

Uno de los factores clave que ha impulsado el crecimiento del movimiento “hágalo usted mismo” es la democratización del conocimiento.

Gracias a Internet, las personas ahora tienen acceso a una vasta cantidad de tutoriales, guías paso a paso y consejos prácticos sobre temas relacionados con la reparación y remodelación del hogar.

Esto ha empoderado a las personas y les ha dado la confianza necesaria para tomar el control de sus propios proyectos.

YouTube y las redes sociales disponen de millones de videos con tutoriales en donde los influencers dan el paso a paso para realizar una amplia gama de reparaciones y remodelaciones en el hogar.

Un ejemplo de ellos es la plataforma Hometalk, una exitosa comunidad que cuenta con cerca de 6 millones de usuarios registrados.

Esta novedosa plataforma se promociona como una gran bodega de propuestas “hágalo usted mismo”.

A través de esta especie de red social los usuarios comparten videos de sus proyectos, baratos y originales, hechos por ellos mismos en casa.

Es tal el éxito de esta comunidad que recibe cerca de 40 millones de visitas por mes y uno de sus videos en Facebook alcanza 57 millones de reproducciones.

Las pequeñas reparaciones crean la necesidad de empaques más pequeños.

La mayoría de las reparaciones que se hacen bajo esta filosofía son puntuales o no implican grandes superficies.

Reparar daños o agujeros en una pared, arreglar un agujero en la pared de drywall o colocar un nuevo sanitario no requiere grandes cantidades de material.

Es por esto que algunos fabricantes comenzaron a incluir dentro de sus portafolios productos con empaques más pequeños.

Tarros de pintura de 500 mililitros, bolsas de masilla de 1 kilogramo y bolsas de cemento de 2 kilogramos son presentaciones que se vuelven cada vez más necesarias en una ferretería.

Esto permite a una persona que va a hacer una reparación pequeña adquirir las cantidades justas que requiere.

De la misma manera entra a ser parte importante de la decisión de hacer el trabajo por sí mismo el factor económico.

Contratar a profesionales para realizar reparaciones o remodelaciones puede ser costoso, y muchas personas buscan alternativas más baratas.

La filosofía “hágalo usted mismo” fomenta una construcción más sostenible.

En un mundo cada vez más preocupado por el medio ambiente y la sostenibilidad, esta nueva tendencia ha surgido como una opción que promueve la reducción del desperdicio.

Al reparar y remodelar por sí mismos, las personas pueden alargar la vida útil de los objetos y reducir la necesidad de comprar nuevos.

Además, la capacidad de reutilizar materiales y darles una nueva vida se ha convertido en una forma de contribuir a la reducción de residuos y a la conservación de los recursos naturales.

El DIY se alinea con los principios de la economía circular y ha atraído a aquellos que buscan formas más sostenibles de mejorar sus hogares.

Supermastick también apoya estas iniciativas de “hágalo usted mismo” con productos como la bolsa de 1 kilogramo.

Esta presentación es ideal para hacer pequeñas reparaciones o aprender a usar la masilla sin necesidad de gastar más de lo que necesitas.